18 de noviembre de 2006

Esteban Serey - Tesis en desarrollo

Tesis: ¿Cuándo somos concientes de que “existimos”?
¿El hombre existe en la medida que tiene lenguaje, corporalidad y emoción, tal y cómo dice Echeverría? ¿O bien podríamos hablar de existencia humana en la medida en que hay un sujeto que el resto puede reconocer sensitivamente, y así, logra comprarlo consigo mismo? ¿Qué pasa con los casos en que el ser humano queda aislado sensitivamente del mundo que lo rodea? Con respecto a aquello: ¿Nos hacemos dependientes de nuestros sentidos como condición de existencia? ¿En qué momento podemos afirmar: “sí, existo ahora y existiré hasta entonces”? ¿Cuándo somos concientes de que “existimos”? ¿La explicación cartesiana es válida si no podemos percibir[1], y más aún, si no pudiéramos vernos reflejados en otros semejantes? ¿Sabríamos que existimos? Si no pensáramos[2], ¿seguiríamos existiendo?
Tarea difícil es reconocernos como hombres que somos o creemos ser, sin la existencia de un semejante que refleje nuestro ser[3], nuestra vida y nuestra experiencia. Entonces, imaginar que podemos comprender en qué radica nuestra existencia como hombres aun se torna más difícil y engorroso de desentrañar, más aun, definir en qué momento podemos hablar de que existimos estando concientes de aquello. Sin embargo, en primer lugar quiero referirme a qué entenderemos por existencia para tener algún parámetro incuestionable que permita afirmar lo más certeramente posible cuando se existe, y luego intentarlo llevar a nosotros. Pero nace otra pregunta. ¿La existencia es independiente de nosotros? ¿Se puede hablar de existencia sin un sujeto?
¿Qué es existir? – Existencia otorgada y existencia vivida.
A lo largo de toda la historia de la humanidad, hemos visto cómo el hombre se ha ido organizando en sociedad. No resultó casual entonces el habernos formulado la pregunta del “por qué”. Incluso hoy, ciencias como la antropología y la sociología se encargan de ir descubriendo, junto a la filosofía, respuestas que permitan darnos indicios de que es así por tal motivo y no por el otro. Sin embargo, no hemos visto nunca existencia humana sin sociedad, y tampoco sin un desarrollo relativamente semejante (Ya que ha dependido mucho del desarrollo de la vida y la evolución del hombre) al que hoy la Gestalt propone como procedimiento que nos permite llegar al conocimiento, por lo que una respuesta simplista desde el punto de vista experiencial se vuelve imposible. Entonces, ¿cómo podemos pretender existir si no hay una sociedad? Incluso tomando el ejemplo de la creación del mundo según la Biblia, que menciona que de la costilla de Adán nació Eva, para ser compañera y una semejante. Empero aún así el hombre SI puede existir independiente de una sociedad, pero no es auto consciente de aquello.
Imaginemos, pues, que hemos sido privados, desde nuestra concepción en el útero materno, de toda sensibilidad posible, y así quedamos imposibilitados para el resto de nuestra vida del tacto, la vista, audición, gusto y olfato, sin embargo, seguimos totalmente vivos y tenemos las mismas posibilidades de actividad cerebral de cualquier individuo, la mismas posibilidades y facultades mentales, pero nuestra comunicación con el mundo sensible queda imposibilitada en su totalidad. Por deducción, no podremos naturalmente sentir, ni percibir puesto que dicho proceso deriva de la sensación, no podremos imaginar, puesto que se basa en la experiencia sensorial, constituyendo esta última el límite imaginativo, creativo y de combinación. No podríamos imaginar si no sintiéramos. Sin embargo, podríamos perfectamente seguir pensando, ya que este proceso no se basa en una base sensorial. Pero, ¿qué pensaríamos? Es imposible saberlo con total certeza, porque nunca podremos comunicarnos con aquellos que piensan y no sienten, puesto que la única manera de transmitirnos sus conocimientos es mediante el canal sensitivo. Así mismo, deducimos que estas personas privadas de los sentidos no podrían aprender, pero incluso en dicha circunstancia, según Kant, podríamos especular que sus pensamientos tenderían a moverse en base a las ideas de la razón pura[4]; Dios, Alma y Mundo. La concepción y tendencia natural del hombre es que tiene ciertas nociones básicas que se basan en estas tres “Ideas”. Podríamos decir que el hombre es inconciente de la existencia de estas ideas, ya que no están llenas de impresiones con que llenamos otros aspectos de la vida, como en el ámbito del entendimiento y la sensibilidad. Incluso si sentimos, estas ideas no pueden ser “impresionadas”, ya que son una estructura a priori de la “existencia”. Pero: ¿es Dios, el Alma y el Mundo lo más básico que el hombre tiene en su vida y que mueve su pensamiento? A esto quiero decir un rotundo “NO”. Hay algo previo a eso que hoy la fenomenología intenta afirmar y que deseo rescatar en este sencillo escrito. El Lenguaje. El lenguaje precede al hombre, precede su existencia y envuelve la totalidad de su vida. El lenguaje es antes, durante y después de la existencia humana. Incluso en un simple ejemplo, constatamos esto.
Es común en las personas anticiparse al nacimiento de un bebé, ya sea comprando ropa, una cuna y construyendo una pequeña habitación para este nuevo integrante familiar que “pronto” llegará. Lo más ilustrativo, quizás, resulta ser cuando se entabla la discusión sobre el “nombre” que llevará este niño. ¿Cómo se llamará? “Immanuel, Friederich, Sigmeud, etc.” Desde aquel momento el individuo ya existe lingüísticamente, previo a su nacimiento, e incluso algunas veces previo a su concepción. Puede tan solo estar en los planes de un matrimonio que a futuro ha decidido tener un bebé, etc. Cuando el individuo nace, es el lenguaje el que permite la existencia más concreta y palpable, algo más cercano a la concepción de existencia más cotidiana y vulgar. Si bien es cierto que desde el momento en que vimos al niño en la ecografía, lo vimos nacer, crecer y vivir en sociedad nos percatamos de que realmente existe al ser “semejante a nosotros”, la existencia en un primer momento está otorgada por los demás, y luego vivida por el individuo pensante. Entonces, el individuo es existente cuando vive su existencia en el lenguaje. Una vez que muere, su existencia tan solo es recordada, o sea, nuevamente otorgada. Por lo mismo, en síntesis, la existencia es existencia de dos maneras. La primera, otorgada y reconocida cuando hay una sociedad que lo hace y la segunda es la vida del propio individuo, como bien dijo Descartes, en la medida que hay una conciencia pensante. Sin embargo la diferencia está dada justamente en que el lenguaje abre una nueva posibilidad de existencia que es tal, independiente de la conciencia del individuo, de su razón y de su pensamiento. Ambos tipos de existencia tienen como condición a priori el lenguaje. La pregunta queda contestada con exactitud, pero surge una nueva interrogante. ¿Puede haber un tipo de existencia sin la presencia del otro tipo?
Síntesis Existencial – “Existencia pura”
Sí. Puede ser perfectamente, pero la posibilidad de estar concientes de nuestra propia existencia ocurrirá solo cuando haya una sociedad que lo confirme y que nosotros percibamos. Pongámonos nuevamente en la posición del individuo sensitivamente aislado. Hay una noción de “ser algo”, y así como lo manifestaba Descartes, de pensar su existencia y movido por estas Ideas de la razón pura de las cuales, ya mencioné, Kant hace referencia en la mayor de sus obras, sin embargo, es aquí donde se logran fundir los dos tipos de existencia. Por un lado el individuo que no puede acceder sensitivamente a su alrededor, solo piensa su existencia que es tal, ya que puede ser otorgada nuevamente por otros, y si no es así, y se encuentra totalmente solo en el mundo, por ejemplo Adán encerrado en su propia existencia sin una Eva, es pensada por él, o a lo menos intuida. Es existencia independiente de ser conciente de aquello. O sea, esta existencia es independiente de la relación social del individuo, y es lo que configura la “Existencia pura”. La existencia es tan solo pensada pero no vivida como tal, sino como un devenir inexplicable por este sujeto aislado. Sin embargo, quiero recordar al lector que nosotros estamos en búsqueda de aquella existencia que nosotros percibimos como tal, y es lo que seguiremos desarrollando en el resto del escrito.
El lenguaje como condición de existencia
Mencionamos con anterioridad, el papel fundamental que juega el lenguaje con respecto a la posibilidad de existir y saber de nuestra propia existencia. Es un lenguaje previo a nuestra existencia, un a priori de la misma y que da paso a nuestra estadía en el mundo, o permite que el mundo esté en nosotros. Aún con el mago maligno que Descartes mencionó en sus Meditaciones Metafísicas, reconocemos que dicho personaje existe en nosotros gracias al lenguaje. Sin percibirlo le hemos otorgado una existencia que a la vez es una existencia pensada y que no es vivida. Es por esto, que previo a las Ideas de la razón pura, al filósofo Alemán, Immanuel Kant, olvidó mencionar otro factor previo que permite que podamos hoy, estar intentando entendernos, que permite que hoy podamos estar existiendo al fin y al cabo, que permite que hoy podamos estar recordándolo y trabajando con su teoría, y que en definitiva abre la posibilidad de existencia de estas ideas racionalmente puras, y es el Lenguaje.
Esquema del Conocimiento que permite el conocimiento de nuestra existencia
El esquema a continuación muestra el estadio anterior a lo postulado por Kant y que permite la existencia que es el “lenguaje”, y se aclara el tipo de existencia que se da en la condición que se observa según la flecha que señala dicho cambio.


[1] Entendiendo percepción desde la teoría de Gestalt
[2] Desde el punto de vista de la teoría de la Gestalt
[3] Entiéndase “ser” como toda nuestra composición, corporalidad, lenguaje y emoción, según Echeverría
[4] Ref. “Crítica de la razón pura” – Immanuel Kant

1 comentario:

Teoría del Conocimiento dijo...

Dices "¿Qué es existir? – Existencia otorgada y existencia vivida."... ¡Preciosa pregunta! Hay aquí una intuición a desarrollar. Pero no te metas en este "otorgada" con el proglema de Dios... simplemente en la experiencia de habernos con la vida como algo en lo que hemos sido arrojados, fácticamente, y de lo que saldremos sin medior nuestra voluntad.
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Por lo general decimos que las cosas "existen", y los hombre "existen" o los Diosdes "existen"... Pero cada uno tiene un modo de ser específico, no somos ni dioses ni hombres... Así es que debes buscar el sentido "existencial", antropológico". Ojo, Estaban, "existencia" no es igual a "ser".

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cuando pregunta " ¿cómo podemos pretender existir si no hay una sociedad?" .... ¿Qué supuestos hay en esta pregunta? No entiendo por qué la planteas a continuación del párrafo anterior...

... Que el lado luminoso de la fuerza te acompañe