9 de diciembre de 2006

TESIS TERMINADA. C1AUDIO CABRERA A.

¿Qué es la fe y porqué es tan importante para el hombre?

Es muy común que para cualquier discusión de tipo teológica, se saque como conclusión o se termine con la frase “es cuestión de fe”. Esta es la manera más fácil de defender la postura y creencias de uno, pero lamentablemente es imposible comprobar empíricamente.

Lo que yo entiendo por el concepto de fe, es aceptar y creer lo que alguien declara. En mi caso personal y el de todos los cristianos es creer, confiar, tener fe en que si seguimos el mensaje de cristo, encontraremos la vida eterna después de la muerte, el paraíso, la salvación.

Pero hay algo que diferencia a la fe de lo que en el diario vivir llamamos confianza, algo que le otorga un poder y fuerza mucho más grande. Muchas personas, al igual que yo, basamos nuestra vida, es decir, nuestra acciones, decisiones y elecciones, en la fe, algo que no podemos saber si existe o no, que no hemos visto jamás y que físicamente no existe. En cambio la confianza, es algo mucho menos “ciega” si se puede llamar así, ya que, deben haber o existir hechos que reafirmen o creen nuestra confianza a otro.

Lo que hace de esta una pregunta de tipo existencial, es por lo nombrado anteriormente. Yo baso todas mis acciones de mi vida en la fe a un ser que es imposible comprobar si existe o no. Y esta fe es la que me mueve, la que me permite hacer o no hacer algo. Creo que si no tuviera esa fe en cristo, sería una persona totalmente distinta, me complica pensar si alguna vez perdiera esta fe, me sentiría vacío, sin objetivo o sentido de vida.

La fe

Omne verum, a quocumque dicatur, a Spiritu Sancto est.

Toda verdad, dígala quien la diga, viene del Espíritu Santo.

SANTO TOMÁS DE AQUINO

Cuando investigué más a fondo el significado del concepto de fe, para tenerlo mucho más claro y así poder comenzar a encontrarle un significado más riguroso y con esto, lograr entender en qué radica su importancia para el ser humano. Me pude encontrar con definiciones variadas y que algunas veces no concuerdan en su totalidad.

Por ejemplo, encontré la siguiente definición sacado de la conocida pagina Web Wikipedia.com: “Fe es la confianza en una serie de promesas y su cumplimiento en su proyección temporal”. Lo que esto quiere decir, es que la fe se entiende y se reduce al concepto de confianza. Eso sí, una confianza que se proyecta con y en el cumplimiento de una promesa. En el caso de mi religión, la cristiana, la vida eterna junto a él.

Si nos adentramos en la Biblia, también logramos encontrar la siguiente definición, en Hebreos 11:1, dice lo siguiente, "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de los que no se ve".

Del diccionario de la Real Academia Española, seleccione algunas de las definiciones que me parecieron las más cercanas al tema, la primera que dice “Conjunto de creencias de una religión” otra que dice “Conjunto de creencias de alguien, de un grupo o de una multitud de personas”.

De la siguiente pagina Web, http://dicc.ciberesceptico.org/F/fe.htm, pude extraer la siguiente definición de fe, “La fe es una creencia no racional en alguna proposición”. En esta definición se acerca más al concepto de fe como creencia y también se incluye el factor de carencia de racionalidad. Cosa que por lo menos en la primera definición, no poseían las demás fuentes.

Pero la tesis que quiero lograr yo es una en la cual pueda, con mis experiencias y vivencias, más la nueva información que investigue a lo largo de la elaboración de ésta,

responderme a la pregunta planteada y no usar definiciones de diccionarios o enciclopedias. Eso sí, la orientación que le voy a dar a mi tesis va estar, más que al significado mismo de lo qué es la fe, en el papel que juega en la vida del ser humano. Me atrevo a pensar que en muchos casos pasa de ser una simple creencia en algo, a un sentido vital. Esto quiere decir que va a ser la fe la encargada de sostener y constituir todo lo que nosotros somos, hacemos y el por qué de vivir. Es ese porqué de vivir, la razón de vivir, es lo que creo que es la fe para muchas personas. No me atrevo a decir que para todos los individuos, y así otorgándole el carácter de propiamente humano. Prefiero referirme a lo que depende de cada persona elige si la fe va a ser su fundamento de vida o si prefiere que sea cualquier otro.

Sería demasiado interesante saber si se puede considerar como fuente de conocimiento. Finalmente intentaré encontrar argumentos e ideas que me ayuden a saber si, en la fe cristiana, puede existir cierto correlato con la realidad.

¿Cuándo hablamos de fe?

Me parece que sería bueno darle un orden a lo que voy a trabajar. Pasando por distintas características, conceptos, dimensiones, etc. de la fe. Lo primero que me voy a adentrar va a ser en la pregunta que titula este párrafo. ¿Cuándo hablamos de fe?. Es cierto que la fe trata de confiar y creer en una promesa, independiente de lo que lo rodee, llámese irracionalidad, subjetividad y cosas por el estilo. Va a tener que nacer y fundarse por algún hecho que nos mueva a sentir esa confianza. Según nos cuenta la Biblia, en el caso de mi fe cristiana, un ejemplo de esto serían los llamados milagros. Estos actos que no tenían una explicación física, científica, provocaban en muchos un gran impacto y eran la razón que causó la impresión de muchas personas, que luego serían adeptos y seguidores de Cristo o de Yavé, en el antiguo testamento. Para tomar algunos ejemplos, voy a citar textos del evangelio. Algunas de estas señales milagrosas son como la sanación a leprosos por parte de Jesús: San Lucas 17:11-19 Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros”. Jesús les dijo: “vayan a presentarse a los sacerdotes”. Mientras iban, quedaron sanos. O cuando sana a un ciego, Juan 9:1-38 : Enseguida Jesús escupió en el suelo, hizo un poco de lodo, y lo puso sobre los ojos del ciego. Jesús le dijo, “Ve a lavarte a la piscina de Siloé.” El ciego se fue y se lavó, y cuando regresó ya podía ver.

Me parece propicia esta profundización en los milagros, ya que, fue una de las principales manera con que Jesús llegó a tener tantos seguidores, como dije anteriormente. Explicité estos dos fragmentos de la Biblia, porque me parece que los milagros esconden un gran misterio que tiene que ver con el espacio-tiempo. Cité en especial estos dos milagros porque, si los analizamos más profundo, nos daremos cuenta de que no parece tan “milagroso” curar a un ciego o quitar la lepra a un enfermo. Hoy en día mediante el uso de tecnologías médicas avanzadas es posible todo esto. Mediante el tratamiento de láser se puede curar algunas enfermedades que producen cegueras. Al igual que en la actualidad, gracias al uso de ciertos antibióticos y tratamientos quirúrgicos específicos en la piel, se puede curar la lepra.

Esto no dice más que los milagros y las señales divinas que hacía Jesús, en su tiempo, eran totalmente inexplicables. Pero si pasara lo mismo en la actualidad, no causaría tal impacto que provocaría adhesión a una religión mediante la fe en su gestor. Entonces podría decirse que un milagro es un acto que se cataloga como “sobrenatural”, mientras no sea posible darle una explicación mediante la ciencia y la tecnología.(http://www.conoze.com/doc.php?doc=1792)

Pero los milagros no son la única forma que tenemos de adherir, mediante la fe, a una religión. De hecho yo jamás he presenciado un milagro, a menos que consideremos la vida, la libertad, y cosas por el estilo como un milagro, pero usaré el concepto de milagro según la última definición que le di al final del párrafo anterior. Yo tengo fe en mi Dios porque lo que me provoca interiormente al escuchar su palabra, al recibir sus “regalos”, como son la amistad, el amor, la vida. Yo atribuyo esto a Dios, porque a lo largo de mi vida, su palabra y su mensaje, son motivos más que suficientes para esto. Es decir, solo la palabra y el testimonio de vida, como la de los santos, son las que me hacen otorgar toda mi espiritualidad, mis proyectos, mis sentimientos, mis emociones y por último, mi vida a Dios.

Sentido de la fe

Leyendo a Mi religión, de Miguel de Unamuno, el autor reflexiona acerca de una pregunta que le hacen sobre la religión que él cree. Ante esta pregunta, lo primero que declara es que odia que lo encasillen. Es decir, que digan que es evangélico, agnóstico, budista, etc. Cree que lo que buscan al hacer eso, es simplemente ahorrarse reflexionar sobre los argumentos e ideas sobre sus creencias. Al ver aclarado esto, plantea que efectivamente no se puede demostrar racionalmente que Dios existe, pero que tampoco se puede demostrar lo contrario. Se está hablando de un tema vital, no es cualquier tema. La existencia o no de Dios, ha sido por mucho tiempo uno de los mayores misterios de la vida. Incontables personas, filósofos, teólogos, científicos, etc. Han intentado dicha demostración que creo que cambiaría totalmente el sentido que se le otorga al vivir. Sin tomar en cuenta el gran y gravitante suceso y repercusión que causaría a las demás religiones, provocando una reformulación de la espiritualidad y creencias de un gran numero de personas. Siguiendo en el campo de la especulación, me imagino que las religiones se reacomodarían y seguirían su camino, manteniendo muchos de sus principales pilares, pero viéndose obligados a cambiar y alterar muchos otros. Esto hace que uno no se puede quedar pasivo y conformarse con decir que no voy a llegar nunca a saber si existe o no, así que lo dejo así y listo. Por lo menos así lo ve De Unamuno, cree firmemente que aunque no pueda saber o conocer la verdad sobre Dios, él quiere saberla y conocerla. Y ese querer es el que mueve su vida, él dice: “me pasaré la vida luchando con el misterio y aun sin esperanza de penetrarlo, porque esa lucha es mi alimento y es mi consuelo.” (Miguel de Unamuno, mi religión, etc....)

Lo que quiero rescatar de este filósofo español para mi tesis, es qué él, sabiendo que no puede llegar a demostrarlo, quiere creer en su Dios, creyendo en lo que dice la Biblia, lograra aunque sea ver un poco de Dios y su verdad. El sentido que le otorga a la fe, es más o menos lo que yo pensaba. Lo dice con muchos más fundamentos y argumentos que los míos, pero por lo menos comparte mi visión de la fe como sentido vital.

Fe y razón

Paul Ricoeur, un filósofo francés, también se introduce dentro de la fe. Aunque más que en el sentido mismo de esta, en intentar darle una mayor importancia o credibilidad. Esto lo hace al intentar demostrar que la fe tiene relación con la razón. Este ha sido el intento de muchos filósofos y creyentes anteriormente, buscar una relación entre dos conceptos que muchas veces parecen ser totalmente distintos e incluso opuestos. De hecho en las definiciones que di anteriormente, había una que decía expresamente que la fe era una creencia no racional.

Lo que plantea Ricoeur es que cualquier pensamiento, debe comenzar de una base. Y esta no puede ser la razón, que Ricoeur suele asimilar a la filosofía. Si no que tiene que partir con una intención, debe ser comenzar obligatoriamente por una intención que es transforma al pensamiento subjetivo. Agrega que el pensador objetivo no existe, ya que, siempre se debe comenzar con la intención, cargada de emociones, para lograr el segundo paso, que es el razonamiento o filosofía.

Llama a lo primero, la intención de querer conocer algo, sin tener mayor base que las emociones, como prerreflexivo. Y es aquí donde se ubicaría la fe. La filosofía sería la reflexiva. He aquí la relación. Según este filósofo no se tiene que considerar como polos opuestos la fe y la filosofía. Por el contrario, la fe es el punto de inició para la filosofía. No podría haber ningún pensamiento si no fuera gracias al querer creer. La fe le da la cabida a la filosofía.

La filosofía, razón o segunda reflexión. No permitiría validar la creencia en Dios. Sin embargo, sí puedo validar que existe una intención primera en creer en él y que nace espontáneamente en la gente, independientemente si después, pasando por la razón o filosofía, no se pueda valida o se niegue su existencia.

Esto es lo que principalmente plantea Ricouer, y con este gran paso, de encontrar la relación entre fe y razón, creo que ayuda bastante a poder demostrar o buscar las primeras pistas para validar mi fe cristiana.


El lenguaje de la fe


Este mismo filósofo profundiza aún más sobre el tema de la fe. Plantea que al ser la fe del nivel prerreflexivo, debe por obligatoriedad
poseer un lenguaje que sea de ese nivel. Y ¿Cuál es ese lenguaje? Es el de los símbolos. Imágenes, narraciones míticas, etc. Y ¿Por qué este lenguaje? Ricouer define símbolo como: “Signo o conjunto de signos dónde un sentido primario o literal expresa otro sentido indirecto o figurado que sólo puede ser dicho y aprendido a través del primero. El sentido segundo que se manifiesta en lo literal y se alza sobre él, es lo importante, pero no puede ser expresado si no es a través de lo literal (eso distingue el símbolo de la alegoría).”

Pertenece a al nivel prerreflexivo, ya que, busca quitarle el sentido normal del discurso descriptivo (propio del nivel segundo de reflexión, filosofía y razón). Ejemplos de esto es que Dios es uno, pero a la vez es trinidad. También que María es madre de Jesús, pero a la vez es siempre virgen. El quiebre de lo corriente, lo normal, se quiere creer, se cree y se acepta como tal.

Es importante eso sí, comprender bien y no malentender lo que buscan decir los símbolos. No hay que reducirse a lo netamente literal. Esto puede causar varias confusiones e distorsión del sentido de los símbolos y lo que buscan expresar. Un ejemplo de esto puede ser entender a Jesús resucitado como un simple cadáver reanimado y no como el triunfo de la vida sobre la muerte y la salvación del mundo entero de los pecados.

La necesidad de usar símbolos, es porque la fe no puede prescindir del uso de imágenes ni mitos, pues solo la apertura de sentidos de estos es lo que llevan a un significado nuevo. (http://www.conoze.com/doc.php?doc=1791)

Fe y vida

He hablado a grandes rasgos sobre lo que significa mi fe, que es la cristiana. Tal vez con lo que realizaré a continuación se torne un poco individualista mi tesis, sin embargo me es necesario hablar y ahondar más profundo en la forma de llevar la vida en la fe de un cristiano. La única justificación a esto, es la poca conciencia, incluso entre nosotros que nos declaramos cristianos, sobre el modelo de vivir la vida en fe que nos llama Cristo, muchas veces distorsionada, muchas veces eludida.

La fe día a día

La fe debe ser vivida en la cotidianidad de las decisiones que adoptamos en cada etapa ya aspectos de nuestra vida. Se debe vivir todas estas decisiones, por sencillas y simples que parezcan, en una actitud de absoluta fe. Incluyendo nuestros comentarios, nuestros proyectos, el modo de vivir cada día. Todo esto debe estar imperiosamente enmarcado en la fe.

Todo lo que nos va aconteciendo en nuestra vida, debemos encontrarle y otorgarle un sentido en nuestra fe.

Citaré a San Alberto Hurtado en una de sus famosas cartas para realizar ejercicios espirituales. El documento se llama ¿Cómo vivir la vida? ¿La religión? Para muchos es una bella canción de cuna de pueblos primitivos; un ideal del corazón, pero que no soporta el test de la edad adulta: una emoción sana, hermosa, pero irrealizable en su forma integral: un ideal que se ve hermoso en unos ejercicios pero que es incompatible en su forma integral con la vida real que hay que vivir ahora. Y este último aspecto es el que temo sea nuestro enemigo preciso: peligroso a más no poder como esas heladas intempestivas que matan el fruto aun en flor... Y se guardan las prácticas de la religión.... pero no se le entrega lo único que puede satisfacerla: la donación completa de la voluntad decidida a vivir su Fe, a vivirla en cada momento del día y de la noche... con más o menos prácticas, si fuera necesario con menos, pero a vivir por un motivo de fe, a tener los ideales de su fe y a guiarse por ellos, aunque me matasen”.

“¿Cómo vivir por tanto, mí Vida? En espíritu de fe. Lo que supone antes que nada comprensión de que Dios es Dios y yo soy yo. Que él lo es todo, la primera, la grande, la inmensa realidad nunca pasada de moda. El primer sitio es el suyo: a su luz deberá mirar todas las demás cosas.
La grandeza inmensa de Dios dominando los mundos todos, los hombres, mi vida y tratando de tener los oídos abiertos para conocer su santísima voluntad, norma de toda mi vida.”

Con todo lo que dice Alberto Hurtado, resume de una forma única y completa el modelo de una vida basada en la fe. Describe como debería ser una vida llevada en todo momento de la mano de Cristo, no solo enfocándola al momento de tener ejercicios o rezar, si no extenderla a lo largo del diario vivir.

También en el mismo documento, Alberto Hurtado enfatiza que la única forma de mantener e irradiar la fe profunda en toda la vida es alimentándola día a día con una vida interior plena y compleja. La familia constituye un pilar fundamental en esta alimentación. Se debe transmitir dentro del núcleo familiar, dice Alberto Hurtado, es aquí donde, mediante ritos, tradiciones, oraciones, conversaciones, es posible comunicar la noticia de nuestro Señor.

En la encíclica de Juan Pablo II, “Veritatis Splendor 88” urge recuperar y presentar una vez más el verdadero rostro de la fe cristiana, que no es simplemente un conjunto de proposiciones que se han de acoger y ratificar con la mente, sino un conocimiento de Cristo vivido personalmente, una memoria viva de sus mandamientos, una verdad que ha de hacerse vida. Pero, una palabra no es acogida auténticamente si no se traduce en hechos, si no es puesta en práctica. La fe es una decisión que afecta a toda la existencia”

Una vez más, y al igual que Alberto Hurtado, el Papa Juan Pablo II nos llama a vivir una fe que se ponga en práctica. Que no se quede en la pura palabra, si no que sea un estilo de vida, que afecta toda la existencia. Nos dice explícitamente que si queremos seguir la fe cristiana esto conlleva grandes responsabilidades, o es solo hacerse llamar cristiano, si no que hay que vivirlo, sentirlo y expresarlo.

Conclusión:

Y entonces, ¿Para qué sirve la fe?

Todas las distintas posturas, definiciones, características y sentidos que se le ha entregado a la fe por parte de distintos filósofos, teólogos, etc.. Me llevan a pensar que se han introducido en el tema por todo lo que significa probar que tú Dios existe, lograr satisfacerte a ti, como creyente y también a todos los que te rodean y así nadie pueda negártelo y dudar de su divinidad. Ahora, ¿Su principal objetivo o intención es buscar la manera de comprobar que Dios existe con el objetivo de ayudar y confortarse a sí mismos o para demostrar la maravilla de su Dios a los demás? La respuesta de esto es bien incierta y bastante tentada a la subjetividad. Cuesta bastante poder precisar la intención con que se hacen las cosas, sin embargo, una gran forma de llevar dicha fe por la cual, supuestamente, comprobarían la existencia de Dios, sería con el fin de poder satisfacer una de las grandes características del ser humano, que es querer hacer humanamente entendible y comprobable, lo propiamente divino. Esta afirmación o aseveración se puede prestar para malentendidos y ambigüedades, no obstante me es necesario usarla como fundamento y/o motivo de mi tesis. El conocimiento que tenemos sobre nuestra religión y Dios, es principalmente porque existieron hombres que nos debieron explicar su o sus mensajes. Los llamados profetas pueden ser ejemplos de aquellos hombres. Pero mi gran pregunta es ¿Cómo, en el caso de mi religión, la que me muestra a un Dios omnipotente, todopoderoso, supremo, etc., podemos comprender y entender sus características y cualidades si corresponde a un mundo totalmente distinto, propiamente divino? Lo que hacen estos hombres es ejemplificar todo lo que tenga que ver con la vida de una divinidad en ejemplos terrenales. Esto para que lleguemos a entender algo, aunque sea un poco de lo que significa Dios.

Al finalizar mi tesis sobre la fe. Me he dado cuenta de demasiadas dimensiones de la fe y mi religión que antes no me había percatado. Creo y espero que no solo me sirva a mí, esta tesis, si no que sea de utilidad para todo aquel que quiera conocer un poco más profundo lo que es esa confianza y creencia en la promesa de un Dios que se nos presenta mediante distintas formas para transmitir su mensaje.

Para terminar, podría realizar algunos juicios, evaluaciones y conclusiones. Por ejemplo, según las preguntas que me planteé. ¿Las respondí? ¿Mis tesis tenían algo de correctas?

Sería bueno ir viendo por orden estas preguntas. Creo que las dos preguntas principales de mi tesis las respondí. ¿Qué es la fe? ¿Por qué es tan importante para el hombre? Con la primera descubrí mi concepto previo no estaba errado, sin embargo es absolutamente básico y simplista, es decir no tenía idea o no me había detenido a pensar cosas como que constaba de su propio lenguaje o que existía relación con la razón. En cambio en la segunda pregunta que me hice, sobre la importancia para el hombre, a pesar de que no dediqué ningún sección de mi tesis, con todos lo otro que investigué me parece que quedó bastante respuesta. Por ejemplo con Unamuno, en la parte en la que hablo del sentido de la fe, hay explico y tomó ideas de este autor que da su sentido a su religión y fe. Coincidió con mi visión de la fe como fuerza vital. Era la fuerza con la que creía, aunque no la pudiera explicar racionalmente, lo que lo hacía moverse y vivir, decía Unamuno.

“Porque toda persona tiene la idea innata de un ser superior a ella, su Creador o Dios y por tanto tiene también necesidad.”( http://www.conoze.com/doc.php?doc=1792)

La fe es un gran misterio de nuestra vida. No creo que conozcamos todas sus dimensiones y vertientes. Pero de algo estoy seguro. Si bien los misterios de la divinidad de Dios no creo que los conozca en vida. No me cabe duda que la fe me permite conocer aunque sea una milésima parte de ella. No podré comprobar ni respaldar lo que acabo de afirmar, pero la fe que tengo, lo que me produce en mí, en mi vida, me hace escribir lo que estoy escribiendo, y me hace vivir como estoy viendo.

Fuentes Bibliográficas:

Web:

http://www.conoze.com/doc.php?doc=1792

http://www.ensayistas.org/antologia/XXE/unamuno/

http://www.conoze.com/doc.php?doc=1791

http://www.laicosignacianos.cl/articulo.php?idarticulo=924

http://es.wikipedia.org/wiki/Fe

http://dicc.ciberesceptico.org/F/fe.htm

Documentos:

Encíclica de Juan Pablo II, “Veritatis Splendor 88”

Santa Escritura Cristiana. La Biblia.

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